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“Cuando te crees el cuento puedes llegar tan lejos como te lo propongas. Sueña, lucha, adáptate y exígete a ti mismo.  Valórate como profesional y nunca te conformes. Asume un rol activo y crítico en el crecimiento de nuestra carrera. Avanza en la construcción de conocimiento y hazle saber al mundo que nuestra intervención es más que una técnica.”

FISIOTERAPIA MOVILIZANDO CUERPOS Y TRANSFORMANDO MENTES

Isabel Cristina Rada Ramirez. 

Fisioterapeuta de la Universidad del Valle, Magister en Ciencias de la Salud y el Deporte,Mención Kinesiología Deportiva, Pasante en Luxembourg Institute of Health y del Centro de Alto Rendimiento de chile.

Coordinadora de Pos título y asistente de investigación en Laboratorio de Fisiología Ciencias del Ejercicio de la Universidad Finis Terrae

Innumerables  son las razones que nos motivaron a estudiar esta hermosa carrera. Quizá durante nuestra infancia, al preguntarnos que queríamos ser cuando grandes, soñamos  con  salvar el mundo, ayudando a las personas. Al crecer  comprendimos que existían múltiples  formas de hacerlo y una de ellas  era  convertirnos en  seres que transforman  vidas.  Decidimos iniciar un proceso que requería compromiso, pasión,  dedicación y sobre todo mucho amor. Asumimos el reto de comprender el movimiento corporal humano y su efecto en las diferentes esferas del mismo. Sabíamos que no todos los problemas se solucionan con un medicamento y decidimos ser profesionales,  para que nuestra intervención mejorara la calidad de vida de  muchos. Sin embargo,  la responsabilidad social que aceptamos al convertirnos en  fisioterapeutas, requiere de nuestros mejores esfuerzos para proveer un servicio integral. 

 

Los conocimientos  que guían nuestro qué hacer deben ser constantemente actualizados, pues aprendizajes que obtuvimos durante el pregrado pueden estar simplemente obsoletos. Sin embargo, al formarnos como profesionales recibimos herramientas para analizar la información a nuestro alcance y reconocer la necesidad de nuevas fuentes.  En algún punto de nuestra  carrera,  nos hablaron sobre  el paradigma de la práctica basada en la evidencia (PBE), creado para nutrir el proceso de  toma de decisiones,  haciéndolo más  consciente y crítico (Iles & Davidson, 2006).   Con esto las acciones gobernadas por el empirismo, opiniones de expertos y principios anatamo-fisiologicos dejaron de ser suficientes, pues la fundamentación científica es ahora imprescindible (LG, 2004). 

 

Algunos autores destacan que los fisioterapeutas deben contar con la habilidad de encontrar vacíos en el conocimiento, formularse preguntas al respecto, saber interpretar, evaluar y  seleccionar la mejor evidencia disponible (Jette et al., 2003). Sin embargo existe una “cultura” en la cual entender el mecanismo de acción de una técnica, resulta más interesante que confirmar la veracidad de sus efectos (Gómez Conesa, 2010; Valera Garrido, Medina i Mirapeix, Montilla Herrador, & Meseguer Henarejos, 2000). Lo anterior  lleva a una reflexión insuficiente, que puede ser incluso irresponsable (Valera Garrido et al., 2000). Es necesario desarrollar habilidades para llegar a la información, pero aún más determinante es analizar minuciosamente los resultados de la misma (Iles & Davidson, 2006). 

 

 

Sin duda este proceso no es fácil, pues más allá de la voluntad y compromiso con el mismo, existen dificultades como el tiempo para la búsqueda e interpretación de  la evidencia. Esto último se ve influenciado por las habilidades para el manejo de bases de datos, lectura de idioma extranjero, análisis de pruebas estadísticas, comprensión de gráficos, y capacidad para extrapolar los hallazgos (Jette et al., 2003). Contar con deficiencias en las aptitudes mencionadas,  se ha relacionado con los años desde la obtención del pregrado y el nivel de estudios complementarios. Aquellos con más altos grados académicos suelen tener la  posibilidad de entrenarse  y ganar confianza para explorar la literatura (Jette et al., 2003). Como sabemos la práctica hace al maestro, por eso es necesario integrarla en nuestro día a día, para permitirnos desarrollar y perfeccionar  estas competencias. 

 

 

Un estudio reciente, realizado en 10 hospitales de 4 ciudades colombianas, desarrolló un cuestionario para estar al tanto de  la concepción de 1064 fisioterapeutas sobre  la PBE (Ramírez-Vélez et al., 2015). Los hallazgos indican un alto interés, pues más del 70% reconoció su importancia, mientras más del 60% identificó la utilidad de la literatura y su influencia en el cuidado de sus pacientes. Sin embargo, menos del 50% considera que esta evidencia ayuda a su toma de decisiones, mientras indicaron  deficiencias en las habilidades requeridas  para el proceso investigativo. Lo anterior marca un  precedente en Colombia, la PBE parece estar instaurada en la cabeza de nuestros colegas, pero no tan desarrollada como debería. Ante esto surge una duda, ¿Estamos cumpliendo verdaderamente con todos los requerimientos para  proveer un servicio de calidad? Es necesario recordar que día a día muchas personas  están confiando sus objetivos en nuestros conocimientos y formación continua. 

 

 

Actualmente existe un sin número de ofertas académicas, a las cuales estamos accediendo para cumplir con nuestro deber de la actualización.  Muchas nos atraen porque marcan tendencia en nuestro campo de especialidad, otras por su influencia internacional, líneas de investigación, cuerpo docente y algunas porque nos abren mayores posibilidades laborales. A cada una de estas opciones debemos evaluarle su pertinencia a partir de la evidencia que la respalde, pues no debiéramos invertir nuestro valioso tiempo y dinero en algo que no esté suficientemente fundamentado. Está claro que estas decisiones además de  ser consultadas con la  literatura, deben ser producto de una reflexión de los factores que componen nuestra realidad clínica. Por lo tanto debemos formar nuestro criterio para no tragar entero, ya que  estamos ante el  peligro de caer en  teorías interpretadas a conveniencia,  porque cuando no estamos en contacto diario con la literatura, cualquier orador es capaz de persuadirnos. 

 

La invitación entonces es que nos sigamos formando, pero con calidad, asumiendo una postura crítica hacía la información que nos ofrecen.  Podemos ser nosotros quienes construyan conocimiento, con un papel más activo frente la evidencia. Involucrémonos en el proceso de investigación, entendamos metodologías y  aprendamos a interpretar datos. Evaluemos la calidad   de la literatura y  lleguemos a conclusiones luego de revisar varias fuentes. Las barreras existen, pero la pasión que nos mueve es más fuerte,  entendamos la importancia de los estudios avanzados y superémonos cada día. 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Gómez Conesa, A. (2010). La práctica basada en la evidencia en el ámbito de la Fisioterapia. Fisioterapia, 32(02), 49-50.

 

Iles, R., & Davidson, M. (2006). Evidence based practice: a survey of physiotherapists' current practice. Physiother Res Int, 11(2), 93-103.

 

Jette, D. U., Bacon, K., Batty, C., Carlson, M., Ferland, A., Hemingway, R. D., . . . Volk, D. (2003). Evidence-based practice: beliefs, attitudes, knowledge, and behaviors of physical therapists. Phys Ther, 83(9), 786-805.

 

LG, P. (2004). Evidence-based practice and clinical decision making: it’s not just the research course anymore. . Journal of Physical Therapy Education, 18, 46-51.

 

Ramírez-Vélez, R., Correa-Bautista, J. E., Muñoz-Rodríguez, D. I., Ramírez, L., González-Ruíz, K., Domínguez-Sánchez, M. A., . . . Bagur-Calafat, M. C. (2015).

 

Evidence-based practice: beliefs, attitudes, knowledge, and skills among Colombian physical therapists. Colombia Médica : CM, 46(1), 33-40.

 

Valera Garrido, J. F., Medina i Mirapeix, F., Montilla Herrador, J., & Meseguer Henarejos, A. B. (2000).

 

Fisioterapia basada en la evidencia: un reto para acercar la evidencia científica a la práctica clínica. Fisioterapia, 22(3), 158-164.

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